“Esto no es para cagones”, dijo Alberto Perassi frente a Tribunales.
Alberto Perassi se refirió a quienes ejercen el rol de impartir justicia y dijo señalando el edificio de tribunales de San Lorenzo: “esto no se para cagones”.
Este viernes por la tarde se realizó una impactante movilización en San Lorenzo en rechazo a la decisión del juez Prunotto. La marcha fue multitudinaria e impactante. Llena de rostros conmovidos durante los largos minutos que se recorrieron las calles sanlorencinas.
La cantidad de gente que se congregó fue probablemente el mayor número desde que se realizan las marchas en cada aniversario de la desaparición de Paula Perassi.
Esta vez el mensaje era claro, justicia, pero por sobre todo la gente salió a las calles a repudiar la decisión del juez Adolfo Prunotto Laborde de dejar en libertad a los ocho acusados por la desaparición de Paula y por los dichos de ese juez sobre que Alberto Perassi debía retractar sus expresiones.
La marcha partió de la esquina de los bancos, recorrió por Bv. Urquiza hasta calle San Carlos, pasando frente al municipio y allí se dirigió hasta el edificio de Tribunales sanlorencinos. Allí se vivió uno de los momentos de mayor tensión, cuando Alberto tomó el micrófono y frente a los cientos de presentes grito desgarradoramente señalando al edificio “esto no es para cagones, que se vayan todos” y agregó: “que cierren a esto, para qué gastan tanta plata con esto, porqué no se van de acá, esto no es para cagones y gente que está escondida, como cuando pasamos y nos miraban por la ventana”.
La ovación fue enorme e incluso desde las aulas de la ex escuela Nacional Nro 1, los alumnos gritaron desde la planta alta “justicia” y mostraron su acompañamiento a la causa, golpeando las ventanas y emocionando a la multitud por el gesto.
La marcha siguió, con Alberto y Alicia encabezándola, junto a vecinos de todas las edades y de toda la región, que hasta de Rosario llegaron para acompañar la causa.
Al circular por la Avenida, fue sorprendente el acompañamiento de quienes se encontraban trabajando en los negocios, adentro no quedó nadie, todos salieron a la vereda a aplaudir y acompañar desde ese lugar, incluso los autos que pasaban y veían el reclamo, se unieron con sus bocinas.
A nadie le pasó desapercibido el paso de esta enorme masa de gente que se unió y salió a las calles porque se cansó de escuchar los desgarradores dichos de un padre y una madre que no solo perdieron a su hija, sino que no saben dónde está. Se la desaparecieron, como en las épocas más oscuras de nuestra historia de país.
La marcha siguió hasta la Jefatura de policía, allí se volvió a parar y los gritos fueron contundentes “asesinos, asesinos”, dijo la multitud.
Allí, el periodista Carlos del Frade tomó la palabra y dijo: “la Unidad Regional XVII es la historia política de la corrupción, pero ahora me dieron una nueva definición, la Unidad Regional XVII es una empresa criminal”.
Del Frade dio un extenso y duro discurso donde dijo que la Jefatura era una “cloaca”.
Los pasos siguieron hasta el lugar de salida, la esquina de los bancos y allí fue el momento de Alberto, quien se convirtió en un referente de la lucha por justicia no solo en la ciudad, sino en la región.
“Todos ustedes han venido por ustedes mismos, por sus hijos, por sus nietos, para desterrar todo esto, a estos mentirosos que están detrás de todo esto y miran desde adentro de la casa y ven pasar a esta marcha multitudinaria y están escondidos adentro, salgan que ya los vimos, basta de esto, a dónde quieren llegar” dijo Alberto y pidió: “el 18 tenemos que ser más, cumplimos cuatro años de herida abierta y estos hijos de puta nos quieren curar con sal. ¡Basta! Ya los vimos a todos, demasiado se escondieron”.
Perassi volvió a apuntar contra la justicia y dijo: “quiero saber qué van a hacer con FIlocco, Moscetta, Prunotto, nosotros tenemos que exigirles y ellos nos echan la culpa y ¿mi hija donde está? ¿A dónde la escondieron? ¿La tienen escondida en el mismo pacto de silencio que tienen? Se tiene que terminar esto”.
Y añadió: “hace cuatro años que tengo el corazón abierto y la última vez que se arrimaron fue para curarme con sal. Depende de todos nosotros, de todo este grupo de gente que es muchísimo, todos los que vienen acá vienen por el futuro de sus hijos y sus nietos”.
Perassi aclaró: “yo estoy entero, estoy bien, en la lucha y con todos ustedes que ahora sí se dieron cuenta que tienen que luchar por ustedes mismos y me comprometo a que, no porque yo encuentre el cuerpo de Paula, va a ser mi solución, voy a seguir peleando por todo y voy a poner la cara por cada problema que haya
”.
