La fábrica nunca cesó en sus actividades, provocando emisiones de gases altamente tóxicos que sumados a los producidos por el incendio generaron graves consecuencias en la salud de un centenar de habitantes de alrededores. Estos ante la inoperancia de los "funcionarios públicos" y de la justicia decidieron iniciar demandas civiles contra la empresa.
Como todo hoy en día, la justicia comenzó a actuar, pero como es obvio mucho mas tarde que temprano. Asi el martes 26 de febrero de 2013, casi un año después del siniestro se hicieron las pericias pertinentes en la terrorífica celda 10 de la fábrica aceitera.
Punto de Partida no miente, he aquí fotografías y videos de lo acontecido aquel día fatal.
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