El retoño del histórico Pino de San Lorenzo plantado en bulevar Oroño y 3 de Febrero padece de estrés. El árbol, no sólo sufre los embates de las plagas sino que además, se ve perjudicado por el intenso tránsito en la zona y los festejos estudiantiles durante los cuales, muchas veces, termina cargado de engrudo, huevos o pintura. La situación fue admitida por el director de Parques y Paseos de la Municipalidad de Rosario, Nicolás Mijich, quien aseguró que no le sacarán el ojo de encima a fin de preservarlo.
La situación fue ratificada por Leonardo Cuffaro, de 83 años. Este hombre es, ni más ni menos, quien plantó el ejemplar en bulevar Oroño en 1950, dejando otro en la plaza San Martín. “Fue en agosto de ese año, cuando el general Perón pidió que cada uno plantara un árbol. Yo los planté uno en Oroño y el otro en la plaza, eran como palitos de escoba”, recordó.
Cuffaro señaló que durante mucho tiempo se hizo cargo de ambos crecimientos y que solía regarlos en persona diariamente. Sin embargo, lamentó que hoy no gocen del debido cuidado. Según manifestó, no están debidamente señalados y de acuerdo a lo que indicó, tampoco están preservados.
Consultado al respecto, el director de Parques y Paseos municipal, Nicolás Mijich admitió: “Tiene cosas, padece de estrés por los festejos de los estudiantes y por el alto tránsito del bulevar”.
En cuanto a los claveles del aire, aseguró: “Se hace una limpieza manual periódica” a fin de removerlos. “En septiembre la repetiremos”, anunció al tiempo que destacó la presencia de una placa en donde se señala que es un árbol histórico.
“Le practicamos una fertilización para mejorarlo, no lo perdemos de vista”, remarcó el funcionario quien, ante el panorama expuesto por Cuffaro, confió: “Estaremos siempre atentos” al respecto.
