La entidad sanatorial afirma que la obra social le debe casi $1.000.000.
Hasta el 30 de agosto, los servicios están garantizados. Podría haber
achique de personal.
Las prestaciones del Instituto Médico Regional para los afiliados de
Pami pueden sufrir una suspensión a partir de septiembre venidero. Es
que, de acuerdo a lo informado por el directorio de la entidad
sanatorial, la obra social de los jubilados y pensionados mantiene una
deuda de casi 1 millón de pesos, cifra difícil de asumir y que, de
seguir el actual sistema de pago por cápitas, irá incrementándose. Pero
el Pami dice lo contrario: que le deben a él.
El nosocomio comunicó oficialmente a la obra social, el pasado 1`de
junio, que prescinden del contrato que liga a ambas entidades. A partir
de esta fecha, debe contarse 90 días más para que la relación
contractual quede sin efecto, pues ese es el plazo estipulado en el
contrato objetado para permitir que los afiliados no queden
desprotegidos y se confirme un convenio con otro prestador.
De ser así, no será en San Lorenzo ya que no existe otra estructura
sanitaria como esta. “No dejaremos a los afiliados sin cobertura”,
confirmaron desde Pami, pero nada dijeron del sitio donde serán
atendidos. No cabe otra Rosario aparece como el sitio elegido, con todas
las dificultades que les generarán a los jubilados y pensionados
trasladarse hasta esa ciudad, y seguramente lejos de ser atendidos en
sanatorios de la talla como la del Británico o el Parque.
¿Cómo se generó esta deuda? El actual contrato vigente (ahora
objetado) precisa que el Instituto Médico Regional prestará servicios a
casi 11300 jubilados y pensionados, que es el total de afiliados
reconocidos por Pami en la región. Tal prestación incluye todo, sea
consultorios, internaciones, cirugías y uso de aparatología, y se
concibe administrativamente como sistema de cápita: se paga un monto
fijo por mes independientemente del número y tipo de prestaciones.
Ahora bien, desde hace algunos meses, Pami se reserva el 5% del monto
estipulado entre las partes aduciendo hacer uso a un Fondo de Riesgo, y
que representa uno 100 pesos mensuales. Para eso, la obra social no
informó los motivos de dicha retención, y eso es lo que el Instituto
Médico está reclamando. Sobre esta base solicitó a la Justicia Federal
una medida cautelar para detener los descuentos hasta tanto no se
oficialicen los motivos de dicha retención, y que en estos momentos,
está en manos de Cámara de Apelaciones.
“Si estos descuentos siguen sosteniéndose mes a mes, los números no
cierran”, confió una fuente cercana al nosocomio. “La situación comienza
a ser compleja”, reconoció, en off, un delegado gremial, temiendo que
se produzca algún recorte de personal.
Desde el Pami, la interventora de la delegación Rosario, Iris
Caparrós, confió que el que debe dinero es el sanatorio
sanlorencino. “Es a consecuencia de las derivaciones que realizó a otros
nosocomios”, expresó. Pues deja al desnudo el desmanejo
existente en la obra social más grande del país.