Denunciaron por violación al hijo de un diputado de Santiago del Estero

César Herrera, hijo del legislador José Herrera, fue denunciado por una joven. "Me obligó a subir al auto amenazándome con matar a mis hijos", relató la víctima.



La provincia de Santiago del Estero se vio conmocionada tras conocerse hoy la denuncia por secuestro y violación contra el hijo del diputado nacional kirchnerista José Herrera. Un juez había ordenado la detención del acusado, identificado como César Herrera, pero la medida fue suspendida por una eximición de prisión presentada por la defensa del sospechoso.

La denunciante, Marisa Mansilla de 27 años, relató ante el juez en lo Criminal y Correccional que apareció golpeada y sin poder decir frases coherentes en la zona de la rotonda del puente carretero que une la capital santiagueña con la ciudad de La Banda. Asimismo, declaró que había mantenido una relación sentimental con Herrera pero que ya habían terminado hace varios meses debido a las distintas denuncias por golpes y maltratos.

El ataque, según denunció Mansilla, se produjo en Termas de Río Hondo, ciudad ubicada a 70 kilómetros de la capital, lugar adonde la denunciante afirma haber sido llevada por su ex pareja bajo amenazas. En declaraciones a medios provinciales, la joven contó que Herrera la obligó a subir al auto bajo la amenaza de que iba a matar a sus hijos. "De ahí me llevo a Termas", añadió la mujer, quien contó: "Todo comenzó el domingo a la noche, me obligó a subir a su vehículo. En Las Termas me agredió física y psicológicamente, además de violarme".

Asimismo, dijo que el agresor la obligó a llamar por teléfono en varias ocasiones para decir que "estaba bien". Denunció que la trasladó por varias casas y que incluso llegó a cortarla en las muñecas para intimidarla. Finalmente accedió a llevarla a la ciudad de Clodomira, luego de que le prometiera que no lo iba a denunciar.

Cuando se acercaba al puente carretero, y ante la proximidad de un control policial, la joven relató que se arrojó del vehículo, corrió descalza y casi desnuda hasta un taxi que la llevó hasta la casa de su madre en La Banda y luego radicó la denuncia.

Echesortu: otro caso de vecinos que descargan su furia contra un ladrón

Fue en Lavalle y Rioja. Dos muchachos en moto asaltaron a una mujer y en su huida chocaron con un taxi. Uno escapó, pero el otro quedó a merced de la furia de varias personas que vieron el hecho.



Un nuevo caso de linchamiento de un supuesto ladrón ocurrió este jueves al mediodía en la zona de Echesortu, a apenas 15 cuadras de donde golpearon hasta provocarle la muerte a un joven de 18 años al que acusaron de asaltar a una muchacha que estaba con su hijita en brazos.Fue en Lavalle y Rioja donde los vecinos rodearon a un muchacho que, según dijeron, con un cómplice le había robado la cartera a una mujer, a la que tiraron al piso.

De acuerdo al relato de testigos, el dúo vio interrumpida su huida cuando la moto en la que iban chocó con un taxi que justo pasaba por el lugar. Uno volvió a subirse al rodado, exhibió un arma como amenaza, y escapó. Al otro lo golpearon con fiereza, pero la policía pudo frenar lo que pintaba para convertirse en un caso similar al de barrio Azcuénaga.

Un joven empleado que regresaba de su trabajo observó la escena del robo y alertó a otros transeúntes. “Decidí dar la vuelta a la manzana para ver si la señora que habían asaltado necesitaba ayuda, y al llegar de nuevo a la esquina de Lavalle y Rioja veo que los delincuentes habían chocado contra un taxi”, relató César .

“Los vecinos que ya se habían acercado al lugar me dijeron que uno de los delincuentes se levantó del piso y estaba armado”, continuó el testigo del hecho. Y agregó que “ese muchacho se subió a la moto y se fue”, dejando a su compañero tirado en el piso, algo “atontado por el impacto contra el taxi”.

César describió que “entre 20 y 25 vecinos” comenzaron a golpear al joven que había quedado sobre el asfalto. “Un muchacho que venía de trabajar tenía puestos unos borceguíes muy pesados y le dio varias patadas en la cara”, contó. Y añadió que “si no llegaba la policía, lo mataban”.

Según el joven que presenció toda la escena, “la policía tardó más o menos 20 minutos en llegar al lugar”. Y se quejó porque “al muchacho lo trataron como a cualquier persona, ni siquiera lo esposaron”.

César señaló que unos jóvenes propietarios de un minimarket de la zona se acercaron al patrullero cuando éste estaba por llevarse al agredido y “lo reconocieron como uno de los delincuentes que había robado en su negocio a la mañana”.  

Denuncian que Raquel Murúa está prófuga

La ya condenada a tres años de prisión efectiva debía estar detenida desde la semana pasada, pero se encuentra prófuga y la Justicia ya emitió sobre ella una orden de captura.



La familia de Marito Seccondino, joven que muriera en un accidente producido en noviembre de 2007 en el intercambiador de las rutas 11 y A012, denunció que la ex oficial de policía Raquel Murúa se encuentra prófuga. La ex uniformada fue condenada por la muerte del joven y desde la semana pasada debía empezar a pagar una pena de tres años de prisión efectiva.

“Sabemos que hace diez días Muría recibió desde la Justicia una cédula para presentarse en Tribunales y empezar a cumplir la condena. Pero nunca se presentó; y de hecho ella respondió esa nota con un escrito en el que avisaba que no se iba a presentar”, contó Marisa Seccondino, madre de Marito.

“Tengo miedo de que ella nunca vaya presa”, señaló la mujer y agregó: “Ya tiene pedido de captura y una condenada a tres años de prisión efectiva, con posibles salidas transitorias”.

En relación a esa condena, Marisa señaló que “apenas estemos seguro de que está presa vamos a presentar el pedido para que se le anulen las salidas transitorias”.

Alumno repitió de grado porque tenía miedo de ir a la escuela

Padres de alumnos de 6° grado de la Escuela “General San Martín” denunciaron que alumnos repitentes agreden física y emocionalmente a sus compañeros más chicos. Un alumno perdió el año (pasado) porque no quería ir a la escuela.



Un grupo de padres de la escuela 753 “General San Martín, de barrio Moreno de San Lorenzo, se mostraron preocupados por reiterados casos de abusos, comúnmente denominados bulling.

Este mensaje fue enviado por un padre  “Hola gente, quiero contarles a todos el maltrato q sufren los chicos (buenos) día a día en la escuela 753 de barrio Moreno por sus propios compañeros. Lo peor de esto es que los padres de las victimas no saben lo que sus hijos sufren en los recreos y en la salida ojalá llegue a oídos de alguien que pueda solucionar este gran problema. El bulling es inaceptable. Por favor compartan esto gracias”.

El mensaje es de Sonia Godoy, quien denunció esta situación y lamentó que uno de sus hijos perdió el año pasado porque después de las vacaciones de invierno “no quiso ir más”. “Estamos hablando de que mi hijo es un nene, y los grandes lo agreden, le dibujan cosas obscenas, lo maltratan, le hacen señas”, dijo la madre quien luego agregó: “Hay chicos que ruegan que llueva para no ir a la escuela”.

El acoso escolar (conocido por su término en inglés bullying) es “cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales. El tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas”.

 Mabel, la vicedirectora de la escuela, señaló que “siempre hay situaciones de conflicto, que son detectadas en un primero momento para tratar de evitarlos; y por eso la escuela desde hace unos años estableció un procedimiento institucional ante este tipo de situaciones”.

“Cuando un problema se presenta el mismo es informado por la docente a los directivos y, una vez solucionado, se les da aviso a los padres. Lamentablemente es un tema muy complicado, porque a veces los padres no se acercan”, dijo la docente.

Como consejo hacia los padres, la docente señaló: “Le pedimos a los padres, tanto de los alumnos agredidos como agresores, que se acerquen a la escuela, que participen y que se involucren”.

“Tratamos de que los padres se involucren, de que el chico vea y sienta que hay adultos que están ocupándose del tema. Algunos padres sí vienen, pero dicen que no pueden manejarlo en casa”, destacó Mabel.