El fin de semana que murió, Alberto Nisman estuvo encerrado en su departamento preparando la presentación ante el Congreso de su denuncia contra la Presidenta. Pero cuando los peritos informáticos abrieron la computadora personal que tenía con él advirtieron que estaba casi vacía. Los sorprendió la falta de documentos de trabajo.
En cambio, en este mismo peritaje encontraron información que Nisman guardaba sobre bienes de su familia, que hoy alimentan la causa por lavado de dinero que tiene como imputados a su madre, su hermana y su empleado Diego Lagomarsino. Este dato es uno más de los muchos que suman intrigas al misterio de la PC.
Ayer, la fiscal Viviana Fein estuvo reunida durante varias horas en su despacho con los especialistas de la División Cibercrimen de la Policía Metropolitana. Hasta ahora son muchas más las preguntas que las respuestas. Los peritos anunciaron que necesitarán cerca de un mes y medio más para concluir su informe final.
Lo más desconcertante sigue siendo el registro de la notebook de Nisman según el cual alguien habría ingresado en ella a las 20.07 del domingo 18 de enero, cuando el fiscal ya llevaba horas muerto pero todavía no habían logrado dar con él. Según la información que encontraron los peritos en la PC, a esa hora fueron introducidos tres pendrives. Los investigadores creen que el registro horario pudo haber sido manipulado, pero aún no tienen una explicación clara de cómo ocurrió.
El objetivo de la reunión de ayer en el despacho de Fein era hablar sobre el futuro de este peritaje, que tiene mucho por revisar. Incluye el análisis de los teléfonos, la IPad, la agenda electrónica y las otras computadoras del fiscal, pero también los registros de las filmaciones de decenas de cámaras de seguridad del departamento de Le Parc.
El estudio fue ordenado el 5 de febrero, 18 días después de la muerte de Nisman. Pasaron cuatro meses y todavía no se sabe a ciencia cierta cuáles fueron las últimas comunicaciones del fiscal con el mundo exterior aquel fin de semana. Los investigadores cuentan con datos preliminares sobre sus contactos, pero todavía nada definitivo.
Este peritaje fue el más accidentado de todos. Lo empezó la Policía Federal después de varias semanas para acordar los "puntos de pericia", pero cuando acababa de comenzar, la querella, que encabeza Sandra Arroyo Salgado, pidió un cambio de método. Dijo que no estaba preservada la confidencialidad de la información de la vida privada de Nisman, el padre de sus hijas.
Se cambió entonces el procedimiento, pero otra vez se interrumpió el peritaje cuando se filtraron a la prensa fotos que Nisman tenía en su teléfono, donde se lo veía posando con jóvenes en medio de un clima festivo. La jueza Fabiana Palmaghini denunció por eso a la División Apoyo Tecnológico de la Policía Federal y la apartó del peritaje, que pasó a la Metropolitana.
Cuando los trabajos todavía estaban en manos de la Federal, se detectó la primera actividad que registra la PC como realizada el 18 de enero. Cerca de las 8 de ese día, la computadora se conectó a Internet; revisó tres diarios y su correo electrónico. Fue entonces cuando, además gugleó la palabra "psicodelia". La querella sostiene que Nisman ya estaba muerto entonces. No así los peritos oficiales.
De lo que no hay dudas es de que Nisman ya no estaba con vida a las 20.07. Este otro registro fue detectado por los peritos hace más de un mes, pero todavía no hay una explicación concreta de qué fue lo que pasó. Ayer, después de la reunión con la Policía Metropolitana, fuentes vinculadas con la investigación dijeron que todavía no pueden descartar ninguna hipótesis.
La teoría de la querella es que la computadora estaba manipulada, y que tenía todos los horarios y fechas alterados. Esto no se demostró hasta ahora. Arroyo ya lo había sugerido en un escrito cuando advirtió que la hora que mostraba la PC no coincidía con la de una foto tomada por la Policía sobre esa notebook la noche del operativo en Le Parc, pero se constató que el problema estaba en el reloj de la cámara de fotos.
Los investigadores creen que es difícil que alguien haya estado dentro de lo de Nisman a las 20.07, cuando él ya llevaba horas muerto y su madre estaba en tratativas de entrar. Pero tampoco descartan esa posibilidad. Fein anunció anteayer que quieren estudiar si puso existir una "manipulación en el registro horario".
Tampoco descartan un posible acceso remoto, aunque según la información con la que cuenta la fiscalía, sería muy difícil y requeriría de una tecnología que no se sabe si existe siquiera en el país.
El último ingreso en la Samsung es de las 7.36 de la madrugada del lunes 19 de enero. Así consta en el expediente, pero sus autores sí están identificados: son los peritos de la Policía Federal que hicieron los primeros trabajos sobre la máquina.
En cuanto al último ingreso remoto del que hay un registro cierto es del 14 de enero, horas antes de que Nisman presentara su denuncia contra la Presidenta. Quien ingresó a la máquina fue Lagomarsino. De acuerdo con su declaración, tenía un sistema para acceder a su PC cuando Nisman se lo pedía.
Fein espera ahora las conclusiones, por escrito, del peritaje y otras medidas pendientes para presentar su dictamen sobre qué pasó con Nisman. La querella intentará ahora llegar a la Corte Suprema con su recusación contra la fiscal.
EL JUEZ LIJO SE PRESENTÓ A DECLARAR
El juez Ariel Lijo, titular del juzgado donde Alberto Nisman presentó su denuncia contra la Presidenta, declaró en la causa que investiga la muerte del fiscal y habló del contenido de las comunicaciones que mantuvieron el día de aquella denuncia y los posteriores.
Lijo declaró que Nisman lo llamó dos veces el día que presentó la denuncia y que él estaba de vacaciones; primero, para decirle que la había presentado y después para chequear si la había visto. También, que después fue él quien llamó a Nisman y hablaron sobre la habilitación de la feria (que no le concedieron) y las escuchas (que Nisman no había acompañado).
