"Con vida la llevaron, con vida la queremos". Con este lastimoso reclamo y al grito de "justicia", más de 200 personas marcharon ayer en San Lorenzo para pedir por una resolución del caso de Paula Perassi, la joven de 34 años, madre de dos hijos y embarazada de pocas semanas que desapareció el 18 de septiembre de 2011. "Sin Paula no hay Nunca Más", fue una de las consignas que resumió el pedido por la mujer.
La columna partió de la llamada esquina de los
bancos, en San Martín y Urquiza, y se dirigió mansa pero ruidosamente
hasta la puerta de los tribunales. En todo el trayecto se escuchó la voz
amplificada de Gabriela Echenique, amiga de la familia Perassi,
denunciando irregularidades, dilaciones y retrocesos en la
investigación, y destacando que pasaron 19 meses desde la desaparición
de la mujer, sin avance alguno.
Encabezaron la marcha Alberto y Alicia, los padres de
la desaparecida, portando un banner con su retrato y una leyenda que
concluye con una contundente demanda de "certezas" sobre su paradero.
"Yo también busco a Paula Perassi", era la consigna de uno de los
volantes que se repartieron entre los hogares y comercios del circuito
recorrido no sólo por familiares de la víctima y vecinos de San Lorenzo,
sino organizaciones como ATE, CTA, y movimientos femeninos como "Voces
en rebeldía" y "Mujeres de negro", entre otros.
Una vez en la puerta de tribunales, los volantes
literalmente volaron como papel picado, y al unísono los manifestantes
gritaron "que se vayan", en alusión al juez Eduardo Filocco, a quien se
le reclamó que "se ponga a la altura de las circunstancias" y al fiscal
Ramón Moscetta, a quien se le exigió que "cumpla con su función, que es
la de investigar la desaparición de una persona en San Lorenzo", arengó
Echenique.
La marcha continuó su paso y en los vidrios de
ingreso a los tribunales quedaron pegados dos carteles: uno dirigido
directamente al magistrado y en el que lo acusan de "responsable de la
impunidad" y otro, con la leyenda "Sin Paula, no hay Nunca Más".
Retroceso. El hecho más indignante
para la familia, allegados y vecinos sanlorencinos comprometidos con el
caso, es la revocatoria del procesamiento de los dos únicos acusados
como responsables del "homicidio" de Paula, tal como lo calificó la
Justicia.
Se trata del empresario puertense Gabriel Strumia
(42), amante de la víctima y supuesto progenitor del bebé que ella
esperaba. Se comprobó que habían planeado un aborto, pero ella habría
desistido. El otro acusado es el empleado y mano derecha de Strumia,
Antonio Díaz (35), con quien un testigo aseguró haber visto a Paula en
un bar, el mismo día que desapareció.
En orden cronológico y en un itinerario de
apelaciones de la parte acusadora y acusada, ambos fueron imputados,
procesados, detenidos, luego liberados y finalmente desprocesados días
atrás.
Desamparado. "Si se contemplaron los
derechos de estas personas (por Strumia y Díaz), que están libres por
faltas de pruebas, ¿dónde están los míos? ¿Quién los administra?",
indagó Alberto Perassi, momentos antes de la marcha.
"Acá nadie resuelve. Estamos con las manos vacías.
¿Qué hay detrás de todo esto? Hay un silencio inexplicable, porque el
fiscal estuvo anulado y esto lo dijo la cámara de apelaciones",
denunció.
"La ciudad quiere saber qué pasó y esto (por la
marcha) es lo que tenemos que hacer todos los ciudadanos para que la
justicia sea justicia, y poder pararle el negocio a todos los corruptos.
Que se pongan a trabajar", dijo Perassi y advirtió una vez más: "Voy a
seguir hasta las últimas consecuencias..