Es por los delitos cometidos en la provincia antes de la recaptura. Un fiscal federal local los acusa de robo, resistencia a la autoridad e incluso tentativa de homicidio. Además, pidió investigar el enfrentamiento entre Gendarmes que se intentó ocultar.
Un fiscal federal de Santa Fe solicitó las indagatorias de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y de Víctor Schillaci, quienes protagonizaron una fuga del penal de General Alvear y permanecieron prófugos durante 14 días, por los delitos cometidos durante los operativos de recaptura en esta provincia. Además se pidió investigar el enfrentamiento que se produjo entre gendarmes.
Fuentes judiciales confirmaron que el fiscal federal Walter Rodríguez solicitó que se los llame a declaración indagatoria por los delitos de robo, daños y resistencia a la autoridad y, en el caso de Martín Lanatta, también lo requirió por el delito de tentativa de homicidio contra un efectivo de Gendarmería Nacional.
Según el portal oficial de noticias Fiscales.gob.ar, la investigación que tiene a su cargo el fiscal Rodríguez se originó en los hechos ocurridos en enero, en el marco de los operativos para recapturar a los tres prófugos, quienes habían escapado el domingo 27 de diciembre del año pasado del penal de General Alvear, en la provincia de Buenos Aires.
En medio de esos procedimientos para hallar a los hermanos Lanatta y a Schillaci, los gendarmes José María Valdez y Roberto Aníbal Encina divisaron a los prófugos en una zona de pastizales en la localidad de San Carlos Centro, provincia de Santa Fe.
Según declararon los gendarmes al fiscal federal, al momento de proceder a la detención, Martín Lanatta comenzó a disparar contra Valdez, a quien hirió en el brazo derecho.
Tras ese episodio, de acuerdo al expediente, los tres evadidos redujeron a los gendarmes y huyeron del lugar a bordo de una camioneta de Gendarmería.
“El cuadro de situación descripto, me permite inferir que Martín Lanatta, Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, al momento de ser identificados por personal de la Gendarmería Nacional y valiéndose del armamento que disponían, redujeron a los funcionarios intervinientes para sustraer sus chalecos, armas reglamentarias y radios y, posteriormente, apoderarse del vehículo […] con el objeto de huir del lugar en el cual se estaba realizando un rastrillaje con la finalidad de lograr sus detenciones”, dice el escrito del fiscal Rodríguez.
Respecto de Martín Lanatta, sostuvo que “el nombrado disparó sobre [...] Valdez estando a una distancia de 15 metros y en el momento en el que éste desarmó su posición de tiro”.
Además, según Fiscales.gob.ar, el representante del Ministerio Público solicitó el envío de las actuaciones a Gendarmería Nacional a fin de que se establezca si corresponde iniciar actuaciones administrativas internas y que se informe los datos del personal que participó del procedimiento, a fin de identificar a quienes desoyeron órdenes específicas, lo cual tuvo como resultado un enfrentamiento entre efectivos de la fuerza, por el que Walter Alejandro Aguirre resultó gravemente herido.
La fuga.
Los hermanos Lanatta y Víctos Schillaci, quienes estaban condenados a la pena de prisión perpetua por el denominado "triple crimen de General Rodríguez", lograron escapar del penal de Alvear el 27 de diciembre pasado.
Cuatro días después, los tres prófugos hirieron a balazos a dos efectivos de la policía provincial que participaban de un operativo de tránsito de rutina en una ruta bonaerense, en la localidad de Ranchos.
El jueves 7 de enero, los prófugos fueron vistos en San Carlos Centro, Santa Fe, en el marco de un operativo de búsqueda, y allí hirieron a los gendarmes.
Al día siguiente, asaltaron a un ingeniero agrónomo en la capital santafesina, le robaron una camioneta Amarok blanca, la cual plotearon con la leyenda de Gendarmería y continuaron la huida.
El sábado 9 de enero fue detenido Martín Lanatta en la localidad santafesina de Cayastá luego de volcar la camioneta en la que huían mientras que su hermano y Schillaci continuaron la fuga a pie, pero fueron apresados el lunes cuando se hallaban escondidos en una arrocera en la misma localidad.
