Los hechos habrían sucedido en el barrio Norte, en el interior de una vivienda. La víctima dijo haber escapado el pasado viernes y radicó la denuncia.
La Justicia sanlorencina, junto a la Unidad Regional XVII, investigan la veracidad de una denuncia formulada por una mujer, de menos de 30 años, que acusó a un matrimonio de tenerla secuestrada y someterla a malos tratos y vejámenes de todo tipo. De acuerdo al testimonio de la víctima, habría soportado esta situación por espacio de casi un año, hasta que el pasado viernes pudo escapar y presentarse en sede policial.
A partir de ahí, el Juzgado Penal indaga sobre la base de los delitos de abuso sexual agravado y privación ilegítima de la libertad. Pues la víctima sostuvo en su relato que fue sujeta a vejaciones reiteradas por parte del matrimonio, además de ser retenida, por meses, en el hogar señalado, situado en el barrio Norte de San Lorenzo.
“Se está investigando los hechos, numerosas diligencias fueron instruidas por el juez actuante en la causa y nosotros indagamos sobre diversas aristas que rodea el caso”, se limitó a precisar el comisario general Walter Miranda, titular de la Jefatura sanlorencina, sin aportar mayores detalles pues, indicó, todo se halla en secreto de sumario.
La denunciante tiene 27 años y radicó sus acusaciones en sede de la comisaría 7º, el pasado viernes. En su extenso testimonio, indicó como se relacionó con dicho matrimonio y que, supuestamente, a partid de un ardid es ingresada a la vivienda de esa pareja para, luego, no poder salir. Eso ocurrió por meses hasta que el pasado viernes logró escapar.
De acuerdo a lo que pudo informarse, extraoficialmente, este medio, puede desprenderse que la joven habría conocido al hombre acusado hace bastante tiempo atrás, con quien sostuvo una relación amorosa hasta que descubrió que era casado. Pasado varios meses, las partes reincidieron y volvieron a establecer algo más que una amistad, esta vez, con la anuencia de la joven, que terminó por ir a convivir con él y su esposa. En adelante, se sucedieron los hechos denunciados que la joven mujer jamás imaginó que sucedería.
Hasta el momento la única voz oficial fue la de la Comisario Mariela Aranda, del Centro de Orientación a la Víctima, confirmó que “desde el viernes se está investigando la situación descrita”, al tiempo que aseguró que los delitos que se investigan son “privación ilegítima de la libertad y abuso sexual agravado”.
En su confesión expresó que una vez dentro de esa vivienda se le negó su salida, permaneciendo en su interior dentro de una habitación, sujeta a malos tratos, obligada a realizar todas las tareas domésticas y sometida a abusos sexuales, presuntamente tato del hombre como de su esposa.
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