Pasaron varias horas de la suspensión de los servicios de PAMI en el Instituto Médico Regional y aún se aguardan definiciones para saber dónde y de qué manera serán atendidos los 11.000 afiliados de la obra social nacional que quedaron sin cobertura médica.
Desde la Secretaría de Salud de la Municipalidad de San Lorenzo sólo confirmaron que “ante una situación de emergencia médica la opción uno es el Hospital Granaderos a Caballo”. Pero desde el nosocomio no se han informado aún precisiones para saber de qué manera se llevará adelante la atención de los jubilados; y mucho menos se explicó cómo se afrontarán dificultades propias de una eventual atención médica como son la realización de estudios de mediana y alta complejidad o una posible internación.
El Ministro de Salud provincial Miguel Capiello confirmó que “a partir del sábado el Hospital de San Lorenzo está a disposición de los afiliados de PAMI que se quedaron sin cobertura” y detalló que “parte del ala nueva de ese nosocomio tiene disponible al menos una decena de camas para internaciones”.
Además, Capiello señaló que “todos los hospitales y efectores sanitarios públicos de la región se ponen a disposición del mismo fin, por lo que una vez que se vea superada la capacidad del Granaderos a Caballo, los ocasionales enfermos serán atendidos en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
El Instituto Médico Regional, por su parte, difundió un comunicado donde argumenta los motivos de la decisión tomada. El IMR “debe recurrir a la suspensión de los servicios comprometidos ante el INSSJP (PAMI) como consecuencia del grave incumplimiento de pago que impide económicamente continuar con tales condiciones de cobertura de la prestación del servicio, dada que de persistir tal situación pone en grave riesgo la sustentabilidad de la empresa como de la fuente de trabajo de sus empleados”.
Desde el IMR también señalaron que “la difícil decisión tomada es la conclusión de un sinnúmero de gestiones que se vienen realizando ante las autoridades del PAMI desde el mes de febrero del corriente año” y le pide a PAMI que “modifique el proceder injustificado por la resistencia de reconocer el error y dar solución al problema mediante la admisión que el conflicto entre las partes deriva del hecho que los descuentos resultan arbitrarios por falta de justa causa a partir de la acatamiento de las normas contractuales vinculantes”.
“Vale denunciar que la empresa se vio forzada a rescindir el contrato vinculante ante la conducta reticente de las autoridades de PAMI quienes desconocen los derechos convenidos contractualmente”, expresaron autoridades del IMR.
El sanatorio sanlorencino aduce que desde hace 7 meses se le descuenta un porcentaje de la cápita mensual sin que la obra social exponga un argumento convincente. Ello llevó a que, una vez agotadas las gestiones administrativas, se abriera una causa judicial, actualmente radicada en la Cámara Federal de Rosario.
Desde Pami argumentaron que dicha quita obedece a la cantidad derivaciones efectuadas por el nosocomio hacia otros centros de salud, sean hospitales o sanatorios privados, en su mayoría, de Rosario. La explicación fue negada por el Instituto Médico Regional, y expuso que cientos de esas derivaciones “pertenecen a pacientes de la capital provincial, algo totalmente absurdo -por razones de distancia geográficas- que responde más a un error administrativo que a una certeza”, señaló uno de sus directores. Y para respaldarse, presentó esa documentación.
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