Ángel “Bin” Santos, el kayakista que el pasado 2 de noviembre fue arrollado por una lancha no identificada mientras remaba en el Paraná, fue operado este martes por las fracturas sufridas en una de sus piernas y evoluciona favorablemente en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. La buena noticia no tiene un paralelo en la causa judicial, que sigue estancada: hay una embarcación secuestrada por Prefectura pero todavía la Justicia no autorizó los peritajes.
La intervención “salió bien”, informaron los familiares del paciente, y destacaron que éste se encuentra “bien de ánimo”. Permanecerá internado por tiempo indeterminado.
“Le acomodaron los huesos afectados y le colocaron un yeso”, le contó Mauricio, hijo de “Bin”. Explicó que además estaba previsto colocarle un clavo en la pierna derecha pero “por ahora no pudieron, por un líquido· que aún presenta en la zona herida.
“Salio todo bien, hay que esperar la recuperación para las próximas cirugías”, añadió Sabrina, otra de las allegadas de Santos.
En tanto, Mauricio aseguró que su padre “está bastante bien de ánimo” mientras de a poco se recompone físicamente.
Atropellado en el río
Santos, que tiene una escuela de canotaje en el Paraná, fue atropellado el sábado 2 de noviembre cerca de las 20.30 por una lancha cuando remaba en la zona de Isla Verde. Sufrió heridas graves en sus piernas y debió ser internado en el Eva Perón.
Los tripulantes de la lancha escaparon y a partir de allí comenzó una investigación para intentar identificarla. Pocos días después, personal de la Prefectura Rosario encontró una embarcación que coincidiría con la que provocó el hecho.
Sin embargo, los peritajes sobre la lancha aún no comenzaron. El juzgado de Instrucción de Victoria (Entre Ríos), a cargo de Alejandro Calleja, todavía no emitió la autorización para realizar los análisis.
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