Un partido de fútbol entre las divisiones de reserva de los clubes Arteaga y SDM Chañarense que se disputaba en cancha neutral en la localidad de Cafferata, a 178 kilómetros al oeste-sur de Rosario, fue interrumpido por la tragedia cuando súbitamente Sebastián Ferrero, un jugador de 20 años del equipo de la vecina localidad de Chañar Ladeado se desplomó y cayó muerto en el campo de juego, víctima de un paro cardiorrespiratorio precedido de un aneurisma.
En Chañar Ladeado se es "coreano" —hincha de Independiente Athletic Club—, o "merengue", seguidor de la divisa blanca y azul de Club Social Deportivo y Mutual Chañarense. Sebastián había optado por este último y, aunque la decisión de estudiar educación física en Rosario llegaría mucho después, ya colaboraba como animador de la colonia infantil de verano de esa entidad y luego se integró a las divisiones inferiores del fútbol.
"Me tocó ser el primero en llegar a tratar de ver qué le pasaba a Sebastián y allí nomás empezamos a prestarle las primeras atenciones y auxilios", expresó, Ramiro Bizzarri, uno de los preparadores físicos del equipo y amigo personal de la víctima, y que le practicó las primeras maniobras de resucitación cardio pulmonar.
Desconcertados. "Estamos completamente desconcertados y no podemos salir del asombro; muchas veces hemos visto jugadores que sufren una descompensación producto de algún problema, pero es la primera vez que en los partidos de la región pasa algo como esto", indicó el preparador, quien destacó luego las condiciones físicas del joven jugador fallecido: "Fue algo inesperado, el jugador nunca manifestó ningún tipo de problemas, Era el tipo más alto del equipo, casi un metro noventa, y además estaba en tercer año de la carrera de educación física de Rosario, donde estudiaba. Le faltaba solamente un año para terminar".
Aneurisma y paro. "Lo primero que se detectó fue un paro a causa de un aneurisma y hay que señalar que la muerte efectivamente se produjo en la cancha y no durante el traslado a Chañar", dijo Bizzarri, quien destacó además que los médicos de esa localidad que atendieron el caso destacaron la correcta labor de quienes intentaron auxiliar a Sebastián, apelando a las técnicas de resucitación cardio pulmonar.
Un semanario zonal, "Pasión", dedicado a cubrir el torneo regional, señaló que el súbito fallecimiento del futbolista se produjo aproximadamente "a los 22 minutos del primer tiempo del partido de reserva, cuando Sebastián Ferrero, que retrocedía a su posición luego de que le invalidaran una chance de gol por un offside discutido, cayó de forma natural al césped sin que nadie pudiera imaginar cómo terminaría todo".
Ferrero fue derivado, en primera instancia, a una sala asistencial de Cafferata, y luego trasladado de urgencia a un establecimiento de Chañar Ladeado, distante a 15 kilómetros. Pero ya había perdido la vida.
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