La escena se repite desde hace unos años en la zona de 27 de Febrero y Circunvalación, en el acceso sur de la ciudad. Se trata de una estrategia de robo de la que podría haber sido también víctima un conductor que anteayer circulaba por allí en su Chevrolet Corsa junto a su hijito de 10 meses. El chiquito resultó gravemente herido y hasta ayer seguía en la terapia intensiva del hospital de Niños Víctor J. Vilela en "estado crítico".
El chofer estaba circulando por 27 de Febrero, dirección oeste-este, cuando un piedrazo cayó supuestamente en lado derecho de su vehículo. El joven volanteó y, por la maniobra, chocó de frente contra una columna de alumbrado público. Le quedó el capot completamente abollado del lado izquierdo, y lo más grave: el chiquito, que iba en una sillita para bebés en el asiento de atrás, se golpeó la cabeza. Su papá lo llevó inmediatamente al Vilela.
"El nene está en terapia desde ayer , a las 16", dijo la directora del hospital, Stella Binelli.
"Ingresó con politraumatismo cráneo encefálico, con tendencia al sueño, dificultad respiratoria, pero hemodinámicamente compensado. Tiene una fractura en el parietal derecho. Le hicimos una tomografía que mostró contusiones encefálicas debajo de la fractura. No hay necesidad de intervención quirúrgica, se mantiene con respiración mecánica", precisó la médica.
No obstante, y a pesar de los detalles, la profesional dijo que no se podía confirmar si el trauma del chiquito era producto del impacto de una piedra o del severo golpe que pudo padecer tras el choque vehícular.
"Podrían ser ambos motivos los que le ocasionaron la fractura. No estamos en condiciones de develar eso", dijo la profesional médica.
Ayer , se mantenían haciendo guardia en el hospital familiares y amigos del niño herido. "Por ahora no vamos a hablar. El tema lo lleva nuestro abogado. Mi hijo está bien y mi nieto se recupera. Eso es lo más importante", dijo la abuela del nene.
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