Desde este viernes, unos 2.000 agentes de fuerzas federales se quedan en la ciudad para desarrollar distintos operativos de seguridad en coordinación con el gobierno provincial. Un rastrillaje en la zona sur daba comienzo a la iniciativa que despertó gran aceptación de los vecinos, quienes en su mayoría, sostienen que los hace sentir más seguros.
Esta mañana gendarmes y prefectos realizaban un rastrillaje en el barrio La Tablada. Unos 30 autos de Gendarmería y Prefectura recorrían las inmediaciones de Ayacucho y Uriburu, plano en mano, a fin de prevenir y garantizar seguridad. Esta instancia se repetirá en distintas zonas de la ciudad a lo largo del día.
Los vecinos del lugar celebraron la presencia de los uniformados. Todos los consultados coincidieron en que verlos cerca les transmite seguridad y tranquilidad. “Nos sentimos acompañados, los policías de acá ya los conocemos, el barrio está complicado”, advirtió una señora.
Otro habitante consideró que los patrullajes traerán una reducción de los delitos y que permitirán a los vecinos “ganar la calle”.
Desde San Martín al 5600 sostuvieron que en las últimas horas advirtieron la presencia de los agentes y celebraron que patrullen la zona. “Antes había muy pocos policías y verlos me da tranquilidad”, indicó una mujer consultada por la periodista Evelin Machain. “Era hora de que hicieran algo por la inseguridad”, soltó.
En tanto, otra persona interrogada confió: “Ver gente custodiando frena la situación de inseguridad” y agregó: “Por acá el robo empieza desde temprano”.
Por otra parte, un barrendero expresó: “Todo muy tranquilo por esto”. Luego explicó que realiza sus tareas muy temprano y resulta peligroso. Ver pasar a los uniformados le permitirá trabajar en paz.
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