“Los médicos me dijeron que el daño es irreversible. El daño que tiene el cerebro es total”, dijo la madre del chico de 7 años. “Sólo podemos esperar un milagro de Dios”, aseguró.
El niño que fue hospitalizado en Santiago del Estero con una intoxicación por aspirar purpurina presenta muerte cerebral, informaron hoy los médicos que lo asisten.
Berta Banegas, madre del niño de 7 años, dijo que el director y el responsable del servicio de terapia intensiva del Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi), Carlos Marrodán y Leandro Gamba, confirmaron el diagnóstico que le había anticipado otra profesional.
La mujer sostuvo que “los médicos me dijeron que el daño es irreversible. El daño que tiene el cerebro es total”.
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