Por 31 votos a favor y dos en contra la Cámara de Diputados le dio sanción definitiva a la norma que establece el descanso dominical para los empleados de comercio. Ahora, se deberá esperar por la reglamentación.
Luego de contar con el aval de la Cámara alta, donde se introdujeron modificaciones que apuntan a otorgarle a los Concejos Municipales la facultad de adherir a la norma, hoy Diputados aprobó la iniciativa del descanso dominical, en circunstancias críticas dadas las recientes suspensiones adoptadas por la empresa Coto. Así fue que se le dio ingreso a la iniciativa, después de que el Senado la tratara la semana pasada. A partir de entonces, se abordó en la Comisión de Labor Parlamentaria y se planteó el tratamiento en el recinto.
Allí, los diputados aceptaron las modificaciones dispuestas por el Senado y, muy rápidamente, la norma se convirtió en ley. Habrá que esperar ahora por su reglamentación, teniendo en cuenta que el gobernador de la provincia, Antonio Bonfatti, aseguró que no va a vetarla. Será entonces el turno de los Municipios y Comunas, de resolver si la aplican o no y cómo, ya que así lo establece la modificación hecha por el Senado.
En tal sentido, el presidente de la Cámara Baja, Luis Rubeo, se refirió a la determinación de la mentada cadena de supermercados Coto, que suspendió trabajadores “por las dudas, lo cual es novedoso en la República Argentina, y modifica notoriamente el cuadro de análisis”.
El legislador, a propósito, fue contundente: “Es una medida de apriete intolerable, que no se puede justificar de ninguna manera porque si estamos en un Estado de Derecho, donde las instituciones funcionan plenamente, y si las instituciones de la provincia determinan una norma, hay que cumplirla”, sentenció y calificó la decisión de la empresa Coto “como totalmente repudiable”.
El justicialismo fue el principal impulsor de la regulación en Diputados, cuando se dio media sanción al cierre total en supermercados y shoppings, pero luego cuando sus principales figuras (Lifschitz, Fein y Bonfatti) mostraron algunos reparos por el efecto en las ventas y la oferta turística empezaron a morigerar su postura.
En tanto, el presidente del Concejo de Rosario, Miguel Zamarini, no ocultó su malestar por la decisión del Senado (pronta a aprobarse en Diputados) de que sean los Municipales quienes por ordenanza se adhieran a la ley para que rija el cepo.
“Se sacaron el problema de encima y están generando una profunda distorsión. ¿Qué pasa si en Rosario se aprueba y no en Funes? ¿O si en Funes se aprueba, pero no en Roldán?”, se molestó. “Además, obligan al Concejo a tomar cartas en una asunto que no le compete y mientra que para otros temas se le niega la autonomía a Rosario, en este caso le dan una atribución que no queda claro si tiene que tomar”, resaltó. No obstante, señaló que el Concejo “dará el debate, se escucharán todas las voces, de todos los sectores y no se tomará una decisión a las apuradas”.
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