Crimen de Chiara: según el padre, el chico acusado no actuó solo.

Fabio Páez se refirió al macabro asesinato de su hija de 14 años en Rufino. Aseguró que la familia del novio, también adolescente, lo ayudó a esconder el hecho. Conmoción en la localidad santafesina.

En medio de la conmoción por la muerte de Chiara en la ciudad de Rufino, el padre de la adolescente de 14 años asesinada a golpes por su novio sostuvo este lunes que el macabro crimen no pudo haber sido cometido sólo por un chico de 16 años. Explicó que el pozo donde fue encontrada la adolescente fue realizado por alguien que sabía o que ayudó a Manuel, quien quedó detenido por el homicidio.

Fabio, el papá de Chiara, dialogó con el canal de noticias TN y expresó mucho dolor por la muerte de su hija, que el miércoles pasado había cumplido los 14 y poco antes se enteró que estaba embarazada.

“Es muy macabro todo”, dijo el hombre y contó que “el mismo día que enterraron a Chiara, (los acusados) comían un asado a metros del lugar”. “No me entra en la cabeza como padre ni como ser humano”, añadió.

Agregó que “el pozo (donde fue enterrado el cuerpo) está hecho por alguien que sabía”. “Eso no lo puede hacer un chico de 16 años solo”, insistió el papá de la víctima, quien se preguntó si Manuel “fue ayudado por el padrastro, o la madre o no se quién”.

“Fue ayudado y tuvo la complicidad de alguien. Mi hija está desfigurada, tiene moretones por todos lados. Encontrarla así es terrible", expresó.

“La familia lo ayudó a esconder todo. Ese pozo no lo puede haber hecho un solo chico, tapado como estaba. Además, Chiara era una nena de un metro setenta, que pesaba setenta kilos, era de contextura grande”, expresó.

Y agregó: “Los que estaban en la casa se enteraron todo, porque ahora hay versiones de vecinos que dijeron que mi hija gritaba a la una y media de la mañana. Había gritos. «No me peguen más», dicen que decía ella”, indicó.

El padre la recordó como una chica que “jugaba el hockey hacía varios años, iba a la Iglesia, ayudaba a chicos discapacitados. Era increíble verla. La vitalidad que tenía, las ganas de vivir y de ayudar”.