El hombre de 33 años contaba con un frondoso prontuario y tenía pedido de captura del juzgado de Ejecución Penal de Coronda. No es la primera vez que participaba de un robo calificado. El caso vuelve a instalar el tema de los beneficios que permiten a condenados salir de la cárcel con anticipación.
Otra vez una persona que protagoniza un hecho delictivo y que no había regresado de una salida transitoria. Esta vez el episodio terminó con el delincuente muerto, baleado por un comerciante de 9 de Julio al 2900, que resultó gravemente herido.
Daniel Alberto Romero, de 33 años, tenía un pedido de captura vigente del juzgado de Ejecución Penal de Coronda porque no regresó de una salida transitoria que se le concedió el 9 de marzo de este año.
El delincuente abatido por el almacenero este lunes por la noche contaba con varios antecedentes penales, entre los que se destacaban robos calificados, agresiones a la autoridad y otras evasiones luego de ser detenido.
Romero estaba condenado y recluido en Coronda. El pasado 9 de marzo le concedieron una salida transitoria, pero no se realizaron controles y se fugó.
Este caso, sumado a algunos anteriores de gran repercusión como el de Ricardo Albertengo, quien asesinó a un policía en el centro de la ciudad, vuelven a poner en el centro del debate la cuestión de las salidas transitorias que se otorgan a personas condenadas por la Justicia y con importantes antecedentes penales.
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