Las lluvias e inundaciones en la cuenca del río Paraná en la triple frontera, entre Ciudad del Este (Paraguay), Foz de Iguazú (Brasil) y Puerto Iguazú (Argentina), obligaron a cerrar el paseo sobre las Cataratas del Iguazú, a causa del desborde del río del mismo nombre, señalaron fuentes oficiales. Más tarde se reabrió parcialmente.
Pasarelas y miradores por donde caminan los turistas del lado argentino se encuentran rebasados por las aguas. La Administración de Parques Nacionales (APN) y la empresa concesionaria Iguazú Argentina informó que el recorrido hacia la famosa Garganta del Diablo era el único que continuaba cerrado, ya que por la tarde habilitaron el circuito superior.
Las continuas precipitaciones que se abaten sobre el territorio desde el pasado viernes obligaron a las autoridades de la hidroeléctrica paraguayo-brasileña Itaipú a mantener abiertas sus compuertas para dejar pasar agua del embalse.
El reciente fin de semana largo contó con mucha gente en los parques nacional que alojan a una de las nuevas siete maravillas naturales del mundo, tanto del lado argentino como del brasileño. En ese entonces ya estaba cerrado el mirador de la Garganta del Diablo, principal salto de las cataratas.
El río Iguazú en Puerto Iguazú creció 30 centímetros en las últimas 24 horas, alcanzó una altura de 32,90 metros, siendo que la altura de alerta en ese puerto es de 25 metros y la de evacuación, de 28.
Las inundaciones en la zona dejaron un saldo parcial de 700 familias damnificadas en territorio paraguayo, informó el miércoles la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). Y se esperaba también, en consecuencia, una importante crecida en el Paraná.
En tanto, la inusual crecida del Paraná, de por sí uno de los más caudalosos de Sudamérica, afectará a por lo menos 2.000 familias o 10.000 personas, sólo en la zona de Ciudad del Este y localidades satélites, advirtió el SEN en un comunicado.
En Ayolas, 500 kilómetros más abajo, en las inmediaciones de la represa hidroeléctrica paraguayo-argentina de Yacyretá, hubo 300 familias damnificadas. Con el correr de la semana, las casas afectadas llegarían a 800, según la estimación de los expertos gubernamentales.
Funcionarios municipales, efectivos policiales, bomberos y cuadrillas de ciudadanos ayudaban a evacuar a los damnificados entre el lunes y este miércoles" en Ciudad del Este, informó Antonio Del Puerto, portavoz de la comuna local.
Las lluvias comenzarán a amainar entre el jueves y el viernes pero el frente frío, con temperaturas que oscilan alrededor de los 10 grados, seguirán el fin de semana, informaron fuentes de la Dirección de Meteorología.
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