“Lamentablemente una vez más hablamos de la muerte de una mujer. Otra muerte que era evitable”, señaló Gabriela Echenique, dirigente social de la ciudad, y apuntó: “Esto fue un femicidio. Y por los datos que nosotros manejamos este hombre no quiso suicidarse, sino que quiso quemar la casa para borrar pruebas y allí terminó quemándose el mismo”.
En la mañana de ayer la ciudad se alertaba de la muerte de Romina, quien recibía de su pareja casi 20 puñaladas en la vivienda de Neuquén 940 de San Lorenzo. Luego del hecho, el asesino intentó quemar la casa, según primeras versiones, para suicidarse. Pero no lo logró y ahora se recupera, con custodia policial, en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
Familiares de la víctima confirmaron que “hacía mucho tiempo que se repetían situaciones violentas en la pareja” y marco su descontento con la relación que mantenían Romina y el hombre de 60 años que terminó siendo su victimario.
“El Estado debe estar atento y atender estos casos de manera diferenciada. Una vez más estamos en presencia del asesinato de una mujer, de un femicidio que pudo haberse evitado si se escuchaban las denuncias y los reclamos de Romina”, consideró Echenique y cerró: “Hay hombres que vulneran el derecho a la vida de las mujeres sintiendo que ésta les pertenece y que pueden ponerle fin cuando quieran”.
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