Un grupo de padres de la escuela 753 “General San Martín, de barrio Moreno de San Lorenzo, se mostraron preocupados por reiterados casos de abusos, comúnmente denominados bulling.
Este mensaje fue enviado por un padre “Hola gente, quiero contarles a todos el maltrato q sufren los chicos (buenos) día a día en la escuela 753 de barrio Moreno por sus propios compañeros. Lo peor de esto es que los padres de las victimas no saben lo que sus hijos sufren en los recreos y en la salida ojalá llegue a oídos de alguien que pueda solucionar este gran problema. El bulling es inaceptable. Por favor compartan esto gracias”.
El mensaje es de Sonia Godoy, quien denunció esta situación y lamentó que uno de sus hijos perdió el año pasado porque después de las vacaciones de invierno “no quiso ir más”. “Estamos hablando de que mi hijo es un nene, y los grandes lo agreden, le dibujan cosas obscenas, lo maltratan, le hacen señas”, dijo la madre quien luego agregó: “Hay chicos que ruegan que llueva para no ir a la escuela”.
El acoso escolar (conocido por su término en inglés bullying) es “cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales. El tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas”.
Mabel, la vicedirectora de la escuela, señaló que “siempre hay situaciones de conflicto, que son detectadas en un primero momento para tratar de evitarlos; y por eso la escuela desde hace unos años estableció un procedimiento institucional ante este tipo de situaciones”.
“Cuando un problema se presenta el mismo es informado por la docente a los directivos y, una vez solucionado, se les da aviso a los padres. Lamentablemente es un tema muy complicado, porque a veces los padres no se acercan”, dijo la docente.
Como consejo hacia los padres, la docente señaló: “Le pedimos a los padres, tanto de los alumnos agredidos como agresores, que se acerquen a la escuela, que participen y que se involucren”.
“Tratamos de que los padres se involucren, de que el chico vea y sienta que hay adultos que están ocupándose del tema. Algunos padres sí vienen, pero dicen que no pueden manejarlo en casa”, destacó Mabel.
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