Los vecinos de la margen puertense del arroyo San Lorenzo, amanecieron con un olor extraño en el medio ambiente. Rápidamente descubrieron que todo provenía de unas bolsas que habían sido arrojadas al cauce del arroyo.
Al arribar la policía y los bomberos procedieron a rescatar dichos envoltorios y fueron derivados a la Secretaría de Medio Ambiente de San Lorenzo para su disposición final.
Funcionarios del área confirmaron que se trataba de pastillas de fosfina (fosfuro de aluminio), un elemento de lata toxicidad, por lo que el material fue depositado en la firma Grupo Pelco (Puerto San Martín), para su destrucción.
Respecto a las consecuencias del hecho, en la ocasión, fueron mínimas, pues los gases que el Phostoxin produce en contacto con el agua no llegaron hasta la costa, donde se encuentra ubicado el Barrio Petróleo.
“Estamos indagando la procedencia de este producto; la policía realiza sus actuaciones para determinar quien los arrojó en este lugar”, detalló Andrés Stella, titular de la Secretaría de Medio Ambiente de San Lorenzo.
La fosfina es un elemento muy utilizado para fumigación de plantíos, de uso restringido y con numerosas contradicciones en caso de contacto con el ser humano.
En contacto con la humedad ambiental genera un gas (PH3) que generalmente se utiliza como insecticida y fumigante para granos almacenados. En la región es habitual su manipulación en los silos de las agroexportadoras.
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