Dos casos se sucedieron este fin de semana, uno en Capitán Bermúdez y otro en San Lorenzo. En el primero, el ladrón llevaba un revólver.
Hartos de arrebatos, robos y asaltos, y en particular, de la impunidad con la que actúan los delincuentes, los vecinos volvieron a ejercer justicia por mano propia.
En Capitán Bermúdez, un grupo de personas redujeron a un ladrón que intentó asaltar a un peatón, en plena calle, utilizando un arma de fuego.
De inmediato, otros ocasionales peatones y vecinos no dudaron en ayudar al damnificado y desarmaron al malviviente para luego llamar a la policía, Cuando el personal arribó al lugar (avenida San Lorenzo y 9 de Julio) lo encontraron reducido, por lo que no tuvieron más que secuestrar el arma y llevarlo detenido.
En San Lorenzo, el caso aconteció el pasado jueves santo, en Alem y Uriburu.
Llamado el Comando Radioeléctrico, al arribar al sitio halló al ladrón tendido en el piso y retenido por varias personas, quienes relataron que minutos antes corrieron al caco por varios metros hasta poder darle alcance.
El susodicho había sorprendido a una mujer que caminaba por la vereda, hablando por celular, y a quien terminó por arrebatarle el teléfono.
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