Tres niños de entre 4 y 8 años resultaron quemados, mientras jugaban a ser magos. Uno de ellos estaba grave y tenía el 24 por ciento del cuerpo comprometido. Debió ser internado en el hospital de Niños Víctor J Vilela.
El subdirector del Vilela, Gerardo De Vita, informó que este martes a las 20, ingresó al hospital un niño de 8 años que se había quemado. “Según nos manifestaron, el nene estaba con otros dos niños más que también sufrieron quemaduras menores y otros chicos más grandes en una casa jugando a que eran magos”, indicó.
En la vivienda, ubicada en Dorrego al 3900, no había adultos. Según pudo reconstruir el profesional, uno de los chicos más grandes, arrojó alcohol con agua y luego le acercó fuego, en el marco de un juego en que simulaban hacer magia. La explosión alcanzó a los tres chicos, siendo el más afectado el nene atendido en el hospital.
“Tiene el 24 por ciento del cuerpo quemado. Las heridas están en la zona del cuello, tórax y brazos, salvo abdomen. Tuvimos que utilizar un respirador porque tenía afectadas las vías respiratorias al quedar expuestas las narinas al fuego pero, afortunadamente, evolucionó bien y se lo sacamos”, precisó.
En tanto, los otros niños heridos son una niña y un niño hermanitos, de 6 y 7 años, que sufieron quemaduras leves en brazos y tronco. Ambos fueron asistidos de manera domiciliaria y no corrían peligro alguno.
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