Caso Perassi

Terminó la primera etapa de búsqueda en la cava de Puerto.

Esta semana terminó la primera etapa de trabajos en la cava de la ciudad de Puerto General San Martín, donde se busca el cuerpo de la joven madre sanlorencina desaparecida, Paula Perassi, asi lo expresaba Juan Novile, Antropologo a Punto de Partida para Máxima 91.5 Mhz.

Todas las etapas de los trabajos que el Equipo Argentino de Antropología Forense y gran cantidad de colaboradores realizaron desde mediados de abril pasado, cuando comenzó la búsqueda en este predio que oficiaba de basural, ubicado en la zona rural en el límite entre la ciudad puertesnse y la localidad de Timbúes.

La escena es de película. A la orilla de los eucaliptus y detrás de una casa de campo, luego de los trabajos de búsqueda, quedó un gran cráter, un pozo de casi 90 por 20 metros y de 12 metros de profundidad. Incluso, en ese pozo, surge agua de las napas subterráneas, contaminadas por los desechos que allí se arrojaron durante años.

Juan Nóbile, el antropólogo sanlorencino a cargo de los trabajos explicó cuáles fueron los trabajos que se hicieron. “Llegamos a cubrir a 12 metros de profundidad, un área que estaba abierta en el año 2011, que en principio consideramos que era el área más sensible de búsqueda. Cuando llegamos a los 5 ó 6 metros de profundidad, vinieron perros de búsqueda de cadáveres, señalizaron algunos lugares que los hemos excavado intensivamente, y llegamos hasta los 12 metros de profundidad, pero hasta ahora hemos tenido resultados negativos”.

Luego del gran trabajo realizado, Nóbile declaró que “a partir de aquí lo que vamos a hacer es terminar tomando algunos análisis de sedimentos y de agua, y vamos a elaborar un informe para el Juzgado, concluyendo esta primera etapa de búsqueda. Además, vamos a solicitar una medida de no innovar el lugar, porque no podemos descartar totalmente las posibilidades de hallazgo aquí, y a partir de esa medida, también solicitar otros tipos de estudios. Le vamos a pedir a especialistas en medio ambiente que vengan a hacer un estudio de impacto ambiental. Y después, en caso de que la hipótesis siga siendo posible, vamos a elaborar otro plan de trabajo a futuro”, expresó.

Respecto a la zona donde se excavó, el antropólogo indicó que “excavamos un área de 98 metros de norte a sur, por 24 metros de este a oeste, por 12 metros de profundidad” y aclaró que “la característica del relleno que tiene esta cava es basura de todo tipo, que viene en bolsas, en distintos recipientes, basura sobre todo de puertos e industrias locales, (muchas tienen el logo de las empresas de donde vienen), escombros, restos de vegetación y restos animales, botellas de ácido, de sulfatos y elementos químicos. Es un combo donde la mitad de la cava está rellena con todo tipo de basura y la otra mitad está cubierta con tierra”, detalló Nóbile.

La tarea de excavación se realizó en forma manual y con la utilización de palas mecánicas. “Todo el trabajo fue un volumen inmenso de tierras que fuimos revisando. Cada una de las paladas se tuvo que revisar, tanto si estaba envuelto en bolsas o recipientes como, inclusive, tachos de 200 metros rellenos con cemento que tuvimos que romper para ver si había algún tipo de elemento que sea de interés para la causa”, señaló el especialista.

En la búsqueda participaron arqueólogos de la Universidad Nacional de La Plata, que también trabajan para el Equipo Argentino de Antropología Forense, como Miguel Sajés y un arqueólogo uruguayo, Leonardo Bando, quienes colaboraron permanentemente en la cava.

Nóbile valoró las tareas del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Lorenzo quienes “hicieron una labor destacable, tanto por su profesionalismo como por el compromiso que han tenido con esto. Y también los maquinistas de una empresa constructora de la zona” y destacó que “este trabajo marcó un antes y un después, en el sentido del compromiso que todos teníamos, la profesionalidad que había que darle, pero también con la conciencia de lo que significaba poder aportar trabajo para esta causa, que para nosotros es importantísimo y todo el grupo lo sintió así. Realmente ha sido un trabajo durísimo, no común en este tipo de lugares, tuvimos que revisar durante 6 meses todo tipo de basura, 8 o 9 horas por día”, destacó.

Con lo evaluado durante todos estos meses y el material que se llevará a analizar, la justicia deberá luego determinar si se violaron leyes, como por ejemplo la de subsuelo, que establece que la tierra por debajo de los 5 metros pertenece al Estado y no a un privado, ya que en esta cava se utilizó para vender la tierra extraída desde los 12 metros y luego se alojó basura, siendo solo un ejemplo de las tantas cavas existentes en el Cordón Industrial. También se harán otros análisis sobre la toxicidad de lo arrojado.

Sobre otras excavaciones o tareas, el antropólogo indicó que “hay posibilidades de que se hagan otro tipo de allanamientos y procedimientos, una vez que presentemos el informe de la cava, vamos a hacer una selección de otros posibles lugares, donde vamos a trabajar tanto con perros como con georadar. Y se emplearán metodologías que van a implicar excavaciones en sectores que tienen que ver con propiedades”.

Nóbile concluyó: “vamos a proponer una medida de no innovar y en caso de generar más información sobre este lugar, vamos a proponer las excavaciones que sean necesarias, nuestro compromiso es llegar a aportar con trabajo, para llegar a una verdad en esta causa, y así lo vamos a hacer hasta que lleguemos a tener algún indicio cierto y alguna verdad sobre lo que pasó aquí

”.