El párroco de la Iglesia San Enrique, Aníbal Barreiro, dijo que es preocupante ver como para los chicos que viven en los barrios carecientes de Villa Gobernador Gálvez el narcotráfico forma parte del paisaje cotidiano de sus vidas y enfatizó: "Es angustiante como los niños están familiarizados con la droga".
Contó que los chicos hablan del "papelito plateado de la droga como hablaran de envoltorios de caramelos" y que no sólo saben dónde se vende sino quién y cómo lo hace y lo cuentan con la más absoluta naturalidad.
"A veces asusta el presente de los jóvenes, pero la sociedad nueva, una sociedad sin violencia depende del compromiso de las autoridades, pero también del compromiso de cada uno de nosotros; debemos transmitirles: valores y amor", aseguró el sacerdote que lleva adelante un intenso trabajo social en la ciudad.
Asimismo, señaló: "Desde mi lugar tenemos en los barrios un trabajo con los jóvenes que tienen la necesidad de que les presentemos un futuro con esperanza, hoy los jóvenes ven armas en la casa, en el barrio, escuchan disparos como si fueran cohetes; presentarles un futuro distinto es responsabilidad de los adultos".
Barreiro confesó estar "muy preocupado y triste" por la escalada de violencia que se vive en Villa Gobernador Gálvez y que tiene relación directa con el crecimiento que ha tenido en los últimos años el narcotráfico, una realidad con la que los chicos, que viven en los barrios con más necesidades, conviven a diario.
“Los chicos te hablan del papelito plateado de la droga como si hablarán de papelitos de caramelos, te dicen en tal o cual lugar están vendiendo, ó ahí vienen a buscar droga; a nosotros esto nos escandaliza, no digo que vivan en una burbuja, pero no es normal que los niños estén tan familiarizados con la droga", concluyó.
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