Familiares de víctimas de la explosión de Salta 2141 adelantaron que apelarán el fallo

Alicia Bollati, representante de la familia Balseiro, apuntó hacia la primera línea gerencial de Litoral Gas que no fue alcanzada en la investigación.



Familiares de las víctimas de la explosión de Salta 2141 expresaron su disconformidad con el fallo que firmó la jueza Patricia Bilotta en el que once imputados fueron procesadas por estrago culposo agravado por la muerte de 22 personas.

En resumen, aseguraron que las acusaciones deben alcanzar a los máximos responsables de la empresa Litoral Gas por no contar con un plan de emergencias.

La abogada Alicia Bollati es representante de la familia de Federico Balseiro, una de las víctimas fatales del siniestro, expresó su disconformidad con la resolución de primera instancia.

"Vamos a apelar la resolución de la jueza Bilotta, porque consideramos que no se puede limitar la responsabilidad hasta la gerente técnica y demás directivos de Litoral Gas. Hemos pedido que se lo imputara al señor Bianchi en su carácter de gerente general del directorio de Litoral Gas. Fundamos nuestros pedido, aportamos nuestros peritos, y no hemos tenido eco. Por eso vamos a apelar", afirmó la abogada.

Bollati dijo que las imputaciones judiciales deben ir más arriba en la línea jerárquica de Litoral Gas. "Más que falta de órdenes claras frente al accidente, hubo una falta de planes de tareas seguras o de riesgo de trabajo. No se han aportado al expediente judicial datos para saber qué fue lo que falló del plan de emergencia para no vuelva a ocurrir. A mi no satisface la figura del estrago culposo que aplicó la jueza a los imputados. Para mí, en el fondo es un delito doloso que tiene una pena más severa", agregó.

"Acá no sólo es importante qué paso. Se tiene que establecer  cómo pasó, por qué sucedió, qué se debió hacer. Estamos contentos con que la Justicia haya detectado a once responsables, pero tiene que haber más. Las responsabilidades no se agotan en esas instancias por los cargos gerenciales. Esta resolución nos deja un sabor amargo. Lo que pasó se podría haber evitado. No se cumplieron las normas y no se hicieron los controles.  Estamos en un país en el que todo está atado con alambres y todo es un viva la pepa. Importa más lo económico que lo humano".