La monja Martha Pelloni, quien preside la organización no gubernamental Red Infancia Robada, opinó sobre el caso de los mellizos de Zavalla que, según la denuncia de la madre, fueron sustraídos al nacer.
"El tema es saber dónde están los niños. Cuánto más tiempo pasa, los chicos están más lejos para encontrarlos. Es más difícil hallarlos. Estamos ante una mafia del crimen organizado del poder político y económico. Por eso muy difícil tema, pero vamos a luchar", sostuvo la religiosa.
La religiosa, quien tuvo un papel destacado en las marchas en reclamo de justicia por la muerte de María Soledad Morales, sostuvo que el paso del tiempo es la condición más importante que conspira contra las posibilidades de hallar a los niños.
"Las estrategias para ocultar la verdad se hacen más sofisticadas. Por eso la necesidad de que se avance rápidamente en saber qué ocurrió con los chicos", agregó.
Pelloni sostuvo que se está "ante una mafia del crimen organizado, pero del poder político, del poder de dinero. Por eso se hace muy difícil el tema. Vamos a luchar, porque se van dando nombres que todavía están en reserva por la investigación, pero llegado el momento se van a dar caiga quien caiga. No puede ser que teniendo los indicios más que suficientes para decir dónde están los niños que no aparezcan", agregó.
Pelloni dice estar convencida que hay complicidad de sectores de la política, "no de la corporación política, pero si de personas vinculadas a la política que está en el tema".
Pelloni aclaró que, si bien no se entrevistó con la madre de los chicos, sigue el caso a través del foro social de Infancia Robada de Santa Fe cuya coordinación está a cargo de Liliana Loyola.
"Más vale que hubo una sustracción ilegal de los chicos. Lo dijo la madre, no nosotros. Ella ha reconocido un montón de datos de la investigación propiamente dicha que dan no sólo para la imputación sino para el procesamiento. Ahora, que los imputados hablen. Ese es el asunto. Tenemos experiencia en estos temas. Cuando el río suena agua trae", agregó.
"Lo más triste es la naturalización de estos actos de explotación de la vulnerabilidad. Se dice por qué una mujer pobre va a tener tantos hijos que no los puede criar. Es como que justifican el hecho de expropiarles los chicos. Estamos hablando de una organización con profesionales de nivel medio alto. Hay una naturalización de estos conceptos que son antivalores de la cultura", añadió.
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