Desde hoy, 500 nuevos policías patrullarán los barrios más inseguros de Rosario. Son jóvenes de entre 19 y 28 años que terminaron el primer año de capacitación en el Instituto de Seguridad Pública (Isep) y ayer recibieron su arma reglamentaria como suboficiales. La ley de emergencia en seguridad permite que se incorporen a la fuerza y terminen más adelante los dos años restantes de la carrera. Para el ministro Raúl Lamberto, esta medida "profundizará la presencia y visibilidad" de los uniformados. Según el funcionario, el año cierra con mejores indicadores vinculados a la inseguridad, tras un comienzo "muy complejo".
De los flamantes integrantes de la Unidad Regional II, 350 se incorporarán a la policía de acción táctica. Su misión es actuar en los barrios más inseguros y conflictivos, mediante acciones de disuasión y neutralización de hechos violentos.
Son parte de una camada de 880 egresados del primer año del Isep que se suman a la fuerza en toda la provincia, como ya lo hicieron 400 en diciembre de 2013 y 650 en junio pasado. Para febrero de 2015 se proyectan incorporar otros 1.200 cadetes.
Ayer, el gobernador Antonio Bonfatti confirmó que los flamantes egresados serán asignados a Rosario y Santa Fe hasta el 6 de enero próximo para colaborar en las tareas de prevención desplegadas con motivo de las fiestas.
Los nuevos policías terminaron de cursar el primer año de la tecnicatura en seguridad ciudadana el 6 de diciembre pasado. Ayer completaron los trámites burocráticos y recibieron el arma reglamentaria que usarán como suboficiales de la fuerza.
El director del Isep, Aniceto Morán, destacó que los egresados del primer año "salen bien formados ya que se hizo una capacitación intensiva, focalizada en cuestiones prácticas más que en lo teórico".
Morán explicó que "el segundo y tercer año de la carrera se puede completar más adelante, una parte a distancia, mientras ya se trabaja dentro de la fuerza policial".
El jefe del Isep aclaró que la capacitación local "de unas 1.600 horas cátedra puede parecer poco, pero es casi el doble de lo que recibe para salir a la calle un aspirante de la Policía Federal".
Entre los egresados que hoy se suman a la Unidad Regional II, el 65 por ciento son hombres y el resto mujeres. Por primera vez en mucho tiempo, varios de ellos viven en la ciudad y no sólo en el interior provincial.
Para Lamberto, los 500 agentes que hoy se suman reforzarán "la presencia y visibilidad" de la policía. "Esto es algo que la gente nos reconoce, que se ve a la policía en sus barrios", dijo.
Al momento de hacer un balance del año, el ministro de Seguridad reconoció que "cuesta hablar de números. Se inició un año muy complejo de alto impacto de violencia, pero hoy vemos indicadores diferentes".
Luego adelantó que para fin de año "habrá un análisis cuantitativo de la situación", pero estimó que los niveles de violencia "están bajando", sobre todo "a partir del segundo semestre y esta tendencia debería permanecer el próximo año".
El funcionario destacó cinco aspectos que permitieron cambiar la realidad: "El nuevo código de procedimiento penal, la presencia de las fuerzas federales que colaboraron a pacificar muchos barrios, la persecución de los búnkers de venta de droga que eran elementos generadores de violencia, la modificación en la estructura de la policía, y el plan Abre".
Al programa de mejoramiento de barriadas periféricas, Lamberto lo calificó como una propuesta "que generó un impacto importante en la vida de muchos barrios, llevando servicios y ciudadanía", y que "con el tiempo va a modificar conductas".
Lamberto reiteró que las fuerzas federales "algún día se irán de la ciudad" y remarcó que la apuesta de la provincia es que permanezca una dotación básica, acorde a las necesidades de Rosario para combatir el narcotráfico.
Asumieron los cinco jefes nodales de la fuerza
El gobernador Antonio Bonfatti puso ayer en funciones a los jefes policiales de los cinco nodos (regiones) de la provincia, en lo que constituyó el primer paso de la transformación gradual del mapa policial de la provincia que dejará atrás el viejo sistema de unidades regionales departamentales.
Además el jefe del Ejecutivo santafesino también firmó ayer los ascensos de aproximadamente 8 mil efectivos correspondientes al último bienio (2012 y 2013). En los próximos días, anticipó Bonfatti se conocerá el nuevo régimen disciplinario de la fuerza de seguridad santafesina.
Los cinco comisario (con rango de Directores) que prestaron juramento ayer al mediodía en un acto del que participó también el jefe provincial de la policía comisario Adrián Odriozola son: José Luis Amaya (Región 4, Nodo Rosario) Héctor Romang (Región 3, Nodo Santa Fe), Hugo Rodríguez (Región 1, Nodo Reconquista); Daniel Alcaraz (Región 2, Nodo Rafaela) y Rafael Grau (Región 5, Nodo Venado Tuerto).
Los flamantes jefes ejercerán el mando de los titulares de unidades regionales que se encuentran bajo jurisdicción de cada uno de los nodos o regiones.
Bonfatti deseó "éxito" a los nuevos funcionarios policiales" y los instó a que "caminen el territorio" porque, anticipó, "les pediremos rendición de cuentas" de su labor al frente de la fuerza.
Del acto desarrollado ayer en la capital santafesina participaron también el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto y el secretario de Seguridad, Gerardo Chaumont.
Según consignó el titular de Seguridad la regionalización policial en nodos posibilitar descentralizar la fuerza y acercarla a la ciudadanía, además de generar políticas de proximidad con las intendencias y comunas y organizaciones civiles, que participarán en el armado de estrategias.
Lamberto planteó que el cambio apunta a "superar una estructura muy antigua que tenía la policía, donde había un sólo jefe que era jefe operativo y administrativo, e ir a cinco regiones, para lograr más proximidad entre los jefes y cada una de las fuerzas policiales asentadas en territorio".
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