Fue en Viedma, a la hora de ingreso del ciclo primario. La víctima recibió seis balazos. "Ya la maté", admitió el hombre -también efectivo de la fuerza- cuando fue detenido.
Viedma.- Una policía fue asesinada hoy de seis balazos en la escuela a la que concurren dos de sus hijos, en la ciudad rionegrina de Viedma, y por el crimen quedó detenido su ex esposo, también efectivo de la fuerza, quien al entregarse dijo: “Ya la maté”.
Fuentes policiales precisaron que el hecho ocurrió alrededor de las 13.30, en el horario de ingreso al ciclo primario del Instituto Paulo VI, ubicado en la colectora de la ruta nacional 3, a unos 300 metros del bulevar Esandi, en las afueras de la capital de Río Negro.
La víctima, identificada como la cabo primero Yanina De Yulis (30), ingresó a la escuela con sus dos hijos de 8 y 10 años, quienes pasaron a la formación mientras ella, desde un pasillo, presenciaba la ceremonia de saludo a cargo de la directora del establecimiento.
Según las fuentes, en ese momento llegó al lugar el ex esposo de la mujer, el cabo Walter Cóceres (30), quien se le acercó a menos de tres metros de distancia y, sin mediar palabra, extrajo su arma reglamentaria y le disparó seis veces en el tórax.
Al producirse los disparos, se vivieron momentos de tensión dentro de la escuela, entre los alumnos, los padres de éstos y las autoridades del colegio, en tanto el tirador se quedó parado en su lugar.
Poco después, arribaron a la escuela los efectivos del destacamento policial ubicado en las inmediaciones quienes hallaron a la mujer muerta y detuvieron al ex esposo, que no se resistió y dijo: “Ya la maté”.
A raíz del hecho, la dirección del colegio pidió a todos los padres que retiraran a sus hijos de la escuela y decidió suspender las clases hasta la semana próxima, dijeron los informantes.
Las fuentes señalaron que De Yulis prestaba servicios en la comisaría 30ª de Viedma y se había separado de Cóceres hacía más de un año.
De hecho, el cabo residía actualmente en la localidad de Catriel, ubicada a unos 586 kilómetros de Viedma y a cuya comisaría estaba afectado.
De acuerdo a los allegados a la pareja, De Yulis había denunciado a Cóceres por malos tratos, lo que en su momento generó un sumario interno en la policía y una sanción a Cóceres.
Por su parte, el cabo, actualmente en uso de licencia, viajaba regularmente a Viedma para ver a sus hijos que fueron puestos a resguardo del personal del gabinete psicopedagógico de la escuela para que no tomaran conocimiento de lo sucedido inmediatamente.
Los docentes de la escuela afectados por lo ocurrido también recibieron asistencia psicológica, agregaron los voceros.
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