Fue un espectátulo. Inigualable. Y en Rosario, unas 700 personas se acercaron durante la madrugada al Observatorio Municipal para verlo. El eclispe total de luna se pudo ver con todo su esplendor.
El fenómeno arrancó cerca de la 1.53. Desde entonces la Tierra comenzó a proyectar su sombra hacia su satélite natural.
La transformación de la luna fue notable: de estar completamente blanca y luminosa, se fue oscureciendo hasta quedar bañada en un rojo tipo ladrillo desteñido.
El eclipse total duró unos 78 minutos y pudo disfrutarse desde cualquier punto del país con apenas asomar la mirada desde la ventana. El momento en que el cambio de color fue total fue a las 4.22. Pasadas las 5.15 comenzó el proceso de retorno a su pigmentación habitual, que culminó cerca de las 6.30.
Un cielo casi despejado por completo favoreció la observación. Algo que no pasó en 2011, cuando se dio el fenómeno pero las nubes impidieron verlo.
Antes del eclipse, durante la noche, se pudo ver a Marte más cerca que nunca de la Luna.
La última vez que tuvo lugar una serie de cuatro eclipses lunares totales ocurrió en 2003 y 2004, mientras que el próximo eclipse total de Luna podrá verse desde Buenos Aires el 28 de septiembre de 2015.
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