Macri pidió la libertad del carnicero que atropelló y mató a un ladrón.
El jefe del Estado dijo que el comerciante de la localidad de Zárate "debería estar con su familia mientras la Justicia decide" qué sucedió. Parientes del supuesto agresor dijeron haber recibido amenazas anónimas tras el hecho.
El presidente Mauricio Macri opinó este jueves sobre el caso del carnicero que persiguió, atropelló y mató a uno de los delincuentes que lo habían asaltado. Señaló que "debería estar con su familia mientras la Justicia decide" lo que sucedió ayer en Zárate.
"Quiero decir que más allá de toda la reflexión que tenga que hacer la Justicia, la investigación, si no hay riesgo de fuga, porque es un ciudadano sano, querido, reconocido por la comunidad, él debería estar con su familia, tranquilo, tratando de reflexionar sobre todo lo que pasó, mientra la justicia decide por qué sucedió la muerte que hemos tenido", declaró el jefe de Estado.
La Justicia entiende que el caso del carnicero no se puede encuadrar en legítima defensa, pues tuvo tiempo de pensar y decidió perseguir al ladrón, para luego atropellarlo. El muchacho quedó atrapado entre el coche y una columna, y allí fue también agredido por vecinos. La muerte se produjo más tarde en un hospital. "No lo quise matar, intenté hacerlos caer de la moto y recuperar la plata que me habían robado", explicó el carnicero ante el fiscal Martín Zocca.
Otro caso que disparó el debate en Buenos Aires sobre la diferencia entre legítima defensa y la justicia por mano propio fue el del médico Lino Villar Cataldo, quien baleó a un delincuente armado que lo había abordado en su auto.
Por otra parte, el intendente de la localidad bonaerense, Osvaldo Cáffaro, comunicó que dispusieron un operativo de seguridad especial para proteger a la familia del comerciante, ya que sus familiares recibieron amenazas anónimas.
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