El intendente José Corral la declaró la emergencia ante la inminente
crecida del Paraná y dijo que la idea es "contar con todos los elementos
que permitan llevar adelante las gestiones para dar la mejor respuesta
ante esta situación".
El mandatario se refirió al último informe del Instituto Nacional del
Agua con datos sobre esta crecida abrupta del sistema de Paraná,
producto de lluvias extraordinarias en Brasil, que hizo que se
modificaran los pronósticos de la semana pasada. Y puntualizó que a la
fecha “se pronostica un pico 5.85 metros para el 20 de julio”, aunque
anticipó que desde el Centro de Operaciones se va a ir actualizando.
“Hemos comenzado a tomar medidas previendo siempre una situación de
mayor gravedad, porque la crecida puede adelantarse y hay diferentes
escenarios que debemos ir afrontando”, explicó.
En este marco, se realizará diariamente un monitoreo del estado de
las defensas y se dispusieron acciones para instalar las bombas en cinco
puntos de Colastiné; tres de La Guardia; uno de Colastiné Sur y dos en
Guadalupe Norte.
Si bien anticipó que espera tener una reunión para definir acciones
conjuntas, el intendente recordó el pedido hecho a la provincia para que
cierre el canal Las Mandarinas a fin de evitar que ingrese agua, y el
cierre definitivo y consolidado del sector que se abrió en la ruta Nº 1,
a la altura del bañado, entre otras medidas.
Consultado sobre el estado actual del anillo consolidado de defensa,
resaltó que “hay que hacer mantenimiento. Provincia tiene una licitación
ya abierta de 2,5 millones de pesos, que esperamos se adjudique lo más
rápidamente”.
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