Ante la negativa del Gobierno a realizar cambios en Ganancias, 22 gremios de todas las actividades del transporte de pasajeros y de carga resolvieron ayer una medida de fuerza que parece destinada más a mostrar los dientes que a hacer un real daño. Acordaron realizar el próximo jueves asambleas entre las 4 y las 7 de la mañana en los lugares de trabajo, lo que en los hechos significa que en ese horario no habrá trenes, colectivos, aviones, camiones ni actividad marítima ni portuaria. Podrían haber elegido un horario en el que la medida se sintiese más, como de 7 a 10 o de 17 a 20, pero se impuso el criterio de hacer una “protesta responsable”, dijo el colectivero Roberto Fernández.
Aunque el esquema que se aprobó es el de hacer asambleas de 4 a 7, es posible que la medida de fuerza se haga sentir hasta más tarde en varias actividades. La enorme mayoría de los camioneros, por ejemplo, no ingresan a trabajar a las 4 de la madrugada, con lo que es posible que sus asambleas de tres horas arranquen más tarde y finalicen ya entrada la mañana.
De los 36 gremios de transporte que existen, del plenario de ayer en UTA participaron 22. Aunque no son la totalidad, tienen el poder para paralizar sus actividades durante las horas que se lo propongan.
Además de la los colectiveros, participarán de la protesta los maquinistas de trenes, los señaleros ferroviarios, los camioneros, los tripulantes de cabina de Aerolíneas Argentina, los guincheros y operarios de grúas móviles, los maquinistas navales, los aeronáuticos de UPSA, los pilotos de Austral y el gremio de Dragado y Balizamiento.
Muchos de los gremios están alineados con Hugo Moyano, pero hay otros que formalmente aún integran la CGT oficialista, como el de los maquinistas de La Fraternidad y los colectiveros.
En el plenario de ayer algunos dirigentes propusieron directamente hacer un paro de 24 horas. Pero la mayoría se inclinó por empezar con algo más suave y que sirva de advertencia a la administración K.
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